
En el caminar de nuestras vidas nos hemos encontrado con muchas, muchísimas personas, algunas buenas otras malas, algunas brillantes otras grises, algunas que nos caen mal y algunas que nos agradan, algunas con las que compartimos tiempo a la fuerza, otras con las que compartimos tiempo debido a las circunstancias y algunas otras que compartimos tiempo por mero placer.
Pero dentro del largo camino de la vida nos encontramos con algunas personas que marcaron nuestra existencia, personas que de alguna manera nos dejaron su huella en nuestra alma, personas con las que compartimos no solo “tiempo” sino un trozo de nuestra vida, una parte de nuestros sentimientos y una probadita de nuestra esencia.
La vida sigue tan indiferente de lo que nos pasa en nuestro camino, nos guía y nos cambia el destino como una rueda de la fortuna, uno nunca sabe a donde vamos ni en donde terminaremos, y así como un día, la misma vida nos hizo encontrarnos con esas escasas personas que marcan nuestra existencia, así también, un día, por capricho y sin motivo, nos distancia de esas mismas personas.
Y ahora que trato de recordar, aquellas personas, que marcaron mi vida, aquellas que en su momento fueron personas muy importantes para mí, me doy cuenta que los años han hecho su trabajo, y que mis memorias no son tan frescas como solían ser, y que cuando hago el esfuerzo por recordar los tiempos que compartí con esas personas, me doy cuenta que recuerdo solo algunas pequeñas pinceladas grisáceas de memorias con algunas manchas de nostalgia.
Quisiera decirles, aunque se que no lo leerán y jamás lo sabrán, pero hoy me di un momento para recordarlos, y me di cuenta, de las tantas huellas que dejaron todos y cada uno de ustedes en mi alma, y di gracias por lo que viví con ustedes y me di cuenta que la vida debe de seguir, y no nos podemos quedar en el recuerdo, si acaso, muy de vez en cuando, cuando nos sintamos un poco nostálgicos y no queramos olvidar, es valido darnos un momento para recordar.
Pero dentro del largo camino de la vida nos encontramos con algunas personas que marcaron nuestra existencia, personas que de alguna manera nos dejaron su huella en nuestra alma, personas con las que compartimos no solo “tiempo” sino un trozo de nuestra vida, una parte de nuestros sentimientos y una probadita de nuestra esencia.
La vida sigue tan indiferente de lo que nos pasa en nuestro camino, nos guía y nos cambia el destino como una rueda de la fortuna, uno nunca sabe a donde vamos ni en donde terminaremos, y así como un día, la misma vida nos hizo encontrarnos con esas escasas personas que marcan nuestra existencia, así también, un día, por capricho y sin motivo, nos distancia de esas mismas personas.
Y ahora que trato de recordar, aquellas personas, que marcaron mi vida, aquellas que en su momento fueron personas muy importantes para mí, me doy cuenta que los años han hecho su trabajo, y que mis memorias no son tan frescas como solían ser, y que cuando hago el esfuerzo por recordar los tiempos que compartí con esas personas, me doy cuenta que recuerdo solo algunas pequeñas pinceladas grisáceas de memorias con algunas manchas de nostalgia.
Quisiera decirles, aunque se que no lo leerán y jamás lo sabrán, pero hoy me di un momento para recordarlos, y me di cuenta, de las tantas huellas que dejaron todos y cada uno de ustedes en mi alma, y di gracias por lo que viví con ustedes y me di cuenta que la vida debe de seguir, y no nos podemos quedar en el recuerdo, si acaso, muy de vez en cuando, cuando nos sintamos un poco nostálgicos y no queramos olvidar, es valido darnos un momento para recordar.