Seres imponentes, poderosos, increíbles, capaces de cualquier cosa, deidades con la facultad de sobreponerse ante la adversidad, personajes que alcanzan lo imposible y acarician el más allá, individuos que admiramos y respetamos, ganadores de batallas y sinónimos de constancia, prueba viviente de la capacidad de llegar a lo más alto, eso, y solo eso, son los héroes.
En nuestra vida nos encontramos con algunos héroes, pero no me refiero a esos héroes de televisión, o esos héroes que tienen el reconocimiento del público por sus habilidades deportivas o artísticas, de negocios o de guerra, me refiero a esos héroes, únicos, los cuales solo ante nuestros ojos son héroes, los cuales día a día hemos convivido con ellos y su mera presencia los hace ganarse el mote de héroes, héroes los cuales le regalan sabor a nuestras vidas.
Esos héroes que como los hemos visto ganar, también los hemos visto perder, esos héroes que así como han tenido aciertos, han cometido errores, esos héroes que hemos visto correr a máxima velocidad y también hemos visto tropezar e incluso algunas veces tener temor a levantarse y seguir, esos héroes que nos han compartido sonrisas pero también lagrimas, esos héroes que han sido importantes en nuestras vidas por que son personas importantes para nosotros, esos héroes que tal vez para los ojos de mucha gente no sean más que simples mortales pero que para nosotros son personas increíbles por las cuales sentimos un gran respeto y admiración, esos héroes que solamente encontramos, en nuestros padres, en nuestros verdaderos amigos y en la persona que amamos.
Y son ellos, y solo ellos, quienes se incrustan en nuestros corazones para quedarse ahí, porque ante nuestros ojos su misma esencia es lo que le da significado a nuestra vida, y porque algún día, al pasar los años, veremos a nuestros héroes envejecer y enfermar, a rendirse y a cometer más errores de lo acostumbrado, a no reír tan fuerte y a no ser tan perseverantes, a comenzar a bajar los brazos y a resignarse, y es justo en ese momento, cuando el fin se acerca, cuando descubrimos el lado más humano y puro de nuestros héroes, porque es en esos momentos, en que descubrimos, en que no son inmortales ni invencibles, que son solo personas de carne y hueso, personas que algún día dejaran de correr, personas que algún día tendrán que marcharse, personas que mientras preparan su vuelo para decir adiós nos dejan un legado, un legado tan grande que se queda viviendo en nuestro corazón, un legado tan poderoso que revive día a día en nuestras memorias, un legado que nos permite sentirnos orgullosos por haber tenido la oportunidad de ser testigos de la historia de nuestros héroes, y es en ese momento, cuando despegan sus alas para decir adiós, cuando ellos se convierten en seres invencibles, inmortales, eternos, por que inician un vuelo, hacia un lugar, donde, muy seguramente los volvamos a encontrar, y solo entonces descubriremos que el amor que sentimos por ellos fue lo que nos dio esas alas para iniciar nuestro vuelo, a ese lugar, donde los héroes viven para toda la eternidad.
2 comentarios:
absolutamente deacuerdo con tigo!
sin duda hay personas que marcan nuestra vida, llamense amigos, familiares, la persona que amas!
de alguna manera llegan a represenrar un ejemplo a seguir
en muchos aspectos
por su entrega, corage, valentia, por ser humanos!
te amo mi vida, muchisimo
y para mi tu eres mi heroe
en todos los sentidos!
te adora
siempre,siempre siempre
señora Araiza
Ya ves, yo creo que además nos damos cuenta en cuanto las conocemos
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