La mujer “art decó” de la que nos hemos enamorado alguna ves

Antes de comenzar con mi publicación, me gustaría explicar de manera breve la definición y la historia del art decó.

El art decó fue un movimiento de diseño muy popular en Europa y Norteamérica en el año 1920 y hasta el 1939, este art decó influyo en aspectos como: la arquitectura, los diseños de interiores y exteriores, diseño gráficos, el cine, la moda, la pintura etc.

En pocas palabras el art decó sobresalía por que buscaba ante todo la decoración más que la funcionalidad en sí.

Y sí aún no me explico del todo, lo repetiré en un vocabulario un poco más coloquial, el art decó no era más que un arte que buscaba ser lo más bonito posible y a su vez lo menos funcional posible, era bonito pero no servia para nada.

Ahora bien, cuando a ese sujeto el cual tiene como 471 nombres en este planeta, se le ocurrió crear al ser humano en diferentes facetas, al científico, al filosofo, al deportista, al poeta, etc, y entre las tantas facetas de personalidades que creo, se le ocurrió crear a la mujer “art decó”.

La mujer art decó (como su nombre lo indica) busca ante todo la belleza por encima de la funcionalidad, la mujer art decó se caracteriza por:

1.- Tener uno de los rostros mucho más hermoso que el de una mujer promedio.
2.- Tener un par de ojos que forzosamente obliga a cualquier mortal a admirarlos aunque sea por un par de segundos
3.- Tener una presencia tan fuerte, que es prácticamente imposible que pase desapercibida dentro de la multitud
4.- Tener un cuerpo el cuál después de múltiples observaciones y planteamientos uno solo puede llegar a la conclusión que fue concebida por alguna semidiosa de la antigua miología griega.

Pero atención!, la mujer art decó también se caracteriza por:

1.- Desconoce del significado de palabras como: analizar, reflexionar, proponer, conclusión, etc.
2.- Tomar ventaja para que mortales ignorantes realicen todas sus peticiones
3.- No tiene ni un miligramo de cultura general
4.- Alta tendencia a romper corazones
5.- Facilidad de “dar alas”

Y por último pero no menos importante:

6.- Alimentar las frustraciones de sus pretendientes y ahogarlos en un mar de impotencia debido a los múltiples contratiempos que implican tratar siquiera de conquistar a una mujer de estas.

Así que mi recomendación más sincera, si usted es hombre y es heterosexual, y usted ve una de estas mujeres art decó, una de esas mujeres la cual le roba la mirada, lo hace dejar de respirar, debilita su quijada para abrir la boca ante tan inmensa belleza, incluso provoca que sus extremidades tiemblen sin motivo aparente, y sobre todo le roba más de la mitad de sus pensamientos, cuidado!, mantenga la calma, reflexione y controle su respiración, de media vuelta y aléjese de inmediato, no querrá ser uno más en la lista de los hombres que se llegaron a enamorar de una mujer art decó, una mujer que no sabe lo que es para un hombre dar todo por ella, una mujer que no sabe lo que son los verdaderos sentimientos, una mujer que no sabe para que sirve el corazón.