viernes, 26 de septiembre de 2008

Director, actor principal y a veces guionista.



Cuando el Productor me envió aquí a comenzar la película (al igual como lo hizo con todos y cada uno de ustedes) no dejo muchas cosas en claro, de hecho creo que no dejo nada claro.

Primero, de las pocas cosas que quedaron estipuladas antes de la grabación de la película, y realmente no es que recuerde esas cosas, sino más bien, lo he ido descifrando a base de meditación; Fue: tú vas a ser el encargado de 2 cosas, vas a ser el director y vas a ser el actor principal de la película.

¡Anda!, ¡el actor principal y el director!, que emoción pensé antes de venir acá.

Ir a hacer una película en donde no solo soy el director, sino que además el actor principal, un sueño hecho realidad, ¿no?, pero, ¿y el guión que? Me pregunte.

No recuerdo haber preguntado sobre el guión, tal vez lo olvide, algunos dicen que el guión ya esta escrito y que lo consultamos cada noche en ese lapso de 5 a 8 horas (sino es que más) en el cual dicen que existimos, pero no, no existimos por que pocas veces se recuerda que hacemos en ese fragmento del tiempo, otros más conservadores dicen que eso no es cierto, que el guión no esta escrito y que nosotros lo escribimos día a día, ¿será?.

Sea cual fuere la respuesta correcta las dos me parecen lamentables, primero, si el guión ya esta escrito, ¿Cómo es posible que sea un guión el cuál no recordamos?. ¿Qué no sabe el productor que si una película pretende ser exitosa debe de estar perfectamente estructurada y que el guión es una de las partes, o sino es que la parte más importante de la película?. En definitiva este productor esta chiflado y no sabe de cine.

Por el otro lado, si no hay guión y lo vamos improvisando, entonces, ¿Entonces qué?, ¿Estamos escribiendo un guión de manera improvisada?, ¿Cómo?, ¿Qué no sabe el productor que la improvisación nunca va a crear una obra maestra?. En definitiva el productor esta chiflado. Para que me manda a filmar acá sino me da un guión, y si me lo dio lo desconozco.

Luego el reparto, no hubo selección de reparto, el reparto no fue más que el resultado de millones de coincidencias conformadas para llegar a tropezarnos con nuestros actores, algunos buenos, otros excelentes, uno que otro rescatable, un par de ellos que sobre actúan, aquel que es un mero extra, otros tres que están medio safados, dos que van a trabajar ácidos, el que se cree el payazo de la película, y muchos otros que si los nombrara no cabrían aquí.

¿Qué el productor no sabe que se debe dedicar muchísimo tiempo a la selección del reparto?. De veras el productor esta chiflado, ¿Cómo es posible?, anda a hacerme el favor y dime ¿Dónde has visto, que se seleccione el reparto de manera totalmente aleatoria?; Pues claro que no, en ningún lugar se ve eso, solo acá.

Ahora ya hablando en la etapa de producción, nos encontramos dirigiendo la película y al mismo tiempo actuándola, y dime si este productor no esta chiflado, todavía se atrevió a ponernos a filmar la película, siempre haciéndola a la primera toma, y no hay otra, como sale, salió. Y que, ¿apoco así cree que va a salir una obra maestra?. ¡Este productor no tiene idea de lo que hace!.

Entonces, estamos dirigiendo y actuando al mismo tiempo, y ¿Qué pasa?, todavía después de que el productor nos mando a filmar acá, sin un guión bien estructurado, sin un reparto ya establecido, sin la posibilidad de repetir las tomas, todavía, nuestro reparto se da el lujo de ponerse caprichoso, y nos toca filmar con cada persona que no hace más que imposible la filmación de la película, “así no se puede!” dije yo.

Y entonces cuando estaba realmente molesto, por que no hay guión, no se pueden repetir las tomas, el reparto esta totalmente aleatorio plagado de actores que no ponen de su parte, me decidí a dirigirme personalmente con el productor para exigirle que ponga condiciones favorables para la realización de la película y ¿saben qué?, Todavía que el muy descarado nos manda acá a filmar totalmente de imprevista, no se le puede encontrar, se le busca pero nunca esta en su oficina, en su oficina siempre hace mucho eco y se oyen murmullos.

Vaya en la que me metí, me dije, así que ni modo a filmar de nuevo, ahora puse mas atención al proceso de producción, me di cuenta que el reparto no es fijo, entran y salen, actores y actrices, algunos son buenos, tan buenos que duran dentro de la filmación durante mucho tiempo, alguno son tan malos que apenas y duran un par de temporadas, y hay otros que pasan desapercibidos, creo que les dicen “extras”.

El momento llegó, a veces entra a la escena una actriz perfecta, la cual hace parecer que realmente la película va a ser una obra maestra, entonces el guionista se vuelve loco y empieza a crear un guión perfecto, ¿Será?, ya te había dicho que un guión no puede ser perfecto si es improvisado, pero ahí va el director, que también es protagonista y la quiere hacer de guionista escribiendo lo que podría ser la película perfecta.

Bien se sabe que son muy pocas las personas que realmente sabe caracterizar su personaje como debe de ser, como dice el guión, ¿Entonces qué?, el director avienta el guión al piso y se desespera, las buenas actrices talentosas ya no aguantan que el director se vuelva loco, y renuncian, si renuncian, y es cuando el director (si ese que también es el protagonista y la quiere hacer de guionista) se da cuenta que paso las ultimas 142 tomas de la película filmando solo a la actriz.


Hay momentos en los que se nos olvida que el protagonista de nuestra película somos nosotros mismos, y no la actriz que más nos sorprende, se dijo así mismo el director.

Unos pasos apresurados se escucharon a la distancia, pareciera como si el productor hubiera estado presente durante la filmación de la película, ¿Cómo estar seguro?, tal vez se debería tomar su tiempo para saludar de vez en cuando y ver como van las cosas con la película.

Dos cigarrillos y a lo que sigue, dijo el director, que si renuncia la actriz, que renuncie, total y acabo el reparto es inmenso, y además es aleatorio, así que no hay mucho que hacer, que esperar que llegue una con talento, le dijo a su silla de madera con un respaldo de color verde limón que tiene como rotulo “Director, actor principal, y a veces guionista”.

Llevo poco más de 20 años filmando acá, y sigo sin parar, y a pesar de que el productor me envió sin un reparto debidamente establecido, sin un guión planteado y perfeccionado, y sin la oportunidad de repetir todas y cada una de las tomas que no me agradan, aquí estoy, haciéndola de director, y a veces de guionista, pero sobre todo, dándome cuenta, que yo soy el actor principal de mi película, y que mi película se llama “Vida”.

Y que me quede bien claro, no se cuando termine mi película, pero quiero asegurarme que cuando termine, este tan orgulloso de ella, que no me de vergüenza verla una y otra vez cuando ya este terminada.



Pero para eso, todavía hay mucho trabajo por hacer, y en cada toma que filmo, me doy cuenta, que no hay nada más maravilloso, que trabajar de director, actor principal y a veces de guionista...

domingo, 21 de septiembre de 2008

El gato negro y gordo que solía visitarme.

Eran las 2 de la mañana, recién llegaba a la casa, estacione el auto y me baje de el, abrí la reja y en el camino entre la cochera y la puerta de la cocina se atravesó un gato, un gato negro y gordo, estuve a punto de pisarlo.

-Hey cuidado gato!, le grite.

-Discúlpame, es que ando desesperado me contesto el gato.

-¿Desesperado?, ¿desesperado por que?

-Estoy hambriento, muy hambriento y ando persiguiendo una rata, una rata enorme, gorda y jugosa.

-A con qué es eso, espera aquí gato, algo puedo hacer por ti.

El gato abría sus grandes ojos amarillos que parecían como diamantes dorados rellenos de luz.

Fui a la cocina y tome un pequeño plato hondo, y lo llene de leche, y salí de nuevo a la cochera. En seguida me miro el gato y se fue inmediatamente corriendo a esconderse debajo del auto blanco que ya no funciona.

¿Qué pasa por que huyes?, le pregunte pero el no contesto.

Me acerque y le puse el plato lleno de leche a unos cuantos pasos de su refugio, después de observar por unos minutos, al fin se atrevió a salir, miro el plato, y después me miro a mi y me dijo:

Estoy hambriento, pero yo no quiero leche, yo quiero aquella rata grande y gorda.

La leche es más nutritiva para ti ¿sabias?, anda tómatela toda.

Qué no quiero, yo quiero aquella rata grande y gorda, que se me ha escapado, maldita sea!. Grito el gordo y negro gato.

No pasa nada, después puedes atrapar a la rata, por ahora toma la leche, estas débil, sino la tomas morirás y nunca podrás atrapar a la rata.

El gato me miro con ojos de frustración, le dolía aceptar su verdad y el sabía que no era capaz de atrapar a la rata por que era lento y débil debido a su mala alimentación de gato callejero, así que no tuvo más que verse en la necesidad de tomar la leche que yo le di por mera lastima.

Hasta mañana y suerte con tu rata le dije mientras cerraba la puerta de la cocina. El gato no respondió, solamente me regreso una mirada de agradecimiento que al mismo tiempo expresaba el alivio que era para su cuerpo al fin alimentarse de una comida que tal vez no había probado en días o tal vez en semanas.

A la mañana siguiente el plato de leche estaba totalmente vacío.

A la noche del día siguiente, mientras sacaba la basura, el mismo gato negro y gordo se acerco, sin decir nada le pregunte:

- ¿Y tu rata? ¿Ya conseguiste cazar a la rata?

- No, la maldita rata es muy rápida, no la puedo alcanzar, y de nuevo estoy muy cansado y sin energías.

-No pasa nada le dije, espera de nuevo aquí. Me dirigí por el plato y de nuevo lo llene de leche, cuando regrese el gato seguía debajo del auto blanco que ya no funciona y le deje el plato lleno de leche.

-Hasta mañana y suerte con tu rata de nuevo.

A la noche siguiente no vi al gato negro y gordo, pero por alguna razón sabia que el regresaría, aun se veía lo bastante débil como para que fuera capaz de alcanzar a su tan anhelada rata, así que de nuevo le deje el plato lleno de leche, a la mañana siguiente el plato amaneció vació.

Pasaron las noches y así siguieron, yo no veía al gato pero sabia que el seguía viniendo y que aún no atrapaba a la rata, ya que cada noche, aquel plato lleno de leche amanecía vacío.

Una noche en que no podía dormir me asome un poco a la cochera, solo por curiosidad, debajo del auto blanco que ya no funciona estaba la silueta del gato negro pegada al plato de leche el cual dejaba sonar pequeños sorbos. Mientras el sorbía la leche dejaba escapar maullidos, aquellos maullidos eran sin duda el expresar de sus frustraciones, y el llorar de su desesperación, por que el quería devorarse aquella rata y aún no era capaz de hacerlo.

Pasaron muchas noches desde aquella primera noche, en la cual yo le llenaba el plato con leche al gato gordo y feo, y el iba a beberlo por completo, hasta que una mañana, cuando pase a ver el plato, el plato estaba completamente lleno, y me di cuenta entonces, que por fin aquel gato ceno rata.

Más tarde en la noche, mientras me encontraba sacando de nuevo la basura como habitualmente lo hago a las 11 de la noche, el gato gordo y feo apareció.

- Hola!, me saludo el gato con una voz un poco apagada

- Hola gato, le conteste yo

-Mírate gato!, ya te ves grande y fuerte, y ya no te ves tan feo, ves como te ha hecho bien la leche, por cierto ayer no te tomaste tu plato, ¿es que acaso cenaste rata?
-El gato se quedo callado, como si estuviera recordando lo que paso la noche anterior, después de medio minuto de silencio me dijo:

-Así es, ayer la vi de nuevo, corrí a toda velocidad mientras ella chillaba de desesperación, saque mis grandes y filosas garras, y en menos de un segundo la capture y la devoré.

-Bien por ti le dije, más por compromiso que por verdadera empatía.

-Sabes que, pero me di cuenta de algo, la rata no era para nada sabrosa, cada vez que yo intentaba atraparla y no podía me pasaba la noches imaginado cual era su sabor, cada vez que intentaba y no podía yo pensaba que realmente era una rata deliciosa, un sabor perfecto, pero, el día que la atrape me di cuenta que no.

-Al fin me di cuenta que la rata era una rata de alcantarilla y nada más.. Dijo el gato mientras mostraba un gesto pensativo.

-Te dije que la leche te caería mejor.

Cerré el bote de basura y me fui a mi cuarto me hubiera gustado seguir charlando con el gato, pero tuve un día difícil y lo que quería era dormir.

Mientras me dirigía a la puerta de la casa el gato me regalo una mirada, una mirada que nunca le había visto antes, tal vez era la mirada de la sabiduría.

Llene de nuevo el plato de leche y lo deje de nuevo cerca del auto blanco que ya no funciona, buenas noches le dije y me fui.

El gato se dirigió y empezó a beber la dulce leche hasta que se la termino, limpio los rastros blancos que quedaban alrededor de sus bigotes y comenzó a meditar.

Y ese día, el gato gordo y feo que se escondía debajo del auto blanco que ya no funciona comprendió que a veces uno se pasa la vida cazando algo que nosotros pensamos que es bueno para nosotros, algo que realmente nos pertenece, algo que nos obsesiona tanto que dejamos de disfrutar las demás cosas con tal de atraparlo.

El gato se acordó también que en el tiempo en que estuvo obsesionado por su rata, nunca había realmente disfrutado del sabor de la dulce leche que la vida le puso a su alcancé por coincidencia, y al acordarse de esto, miro inmediatamente el plato, estaba casi vació, quedaban solo un par de gotas de leche, las lamió, y cuando descubrió lo dulce y delicioso que sabían, comenzó a llorar.

Y fue ahí cuando comprendió, que a diario bebió leche, pero que realmente nunca la había disfrutado, por que estaba demasiado ocupado pensando en lo que quería y no tenia a su alcance.

De pronto el gato gordo y feo empezó a sentirse mal, su cuerpo estaba reaccionando, aquella rata de alcantarilla que había comido la noche anterior estaba envenenada, es por eso que el gato fue capas de alcanzarla y devorarla y aquel veneno comenzó a trabajar dentro del cuerpo del gato, el gato gordo y feo se sentía intoxicado y con sus ultimas fuerzas camino un par de cuadras, se adentro en un terreno baldío y murió. Los dorados diamantes rellenos de luz del gato se apagaron poco a poco, como negandoze a marchitarse por la culpa de su capricho.

A la mañana siguiente el plato estaba vacío, y aquella noche volví a llenarlo, a la mañana siguiente mire con sorpresa el plato lleno de leche y me sorprendió, pasaron 5 días y cada noche dejaba yo el plato lleno de leche para darme cuenta que a la mañana siguiente el plato seguía lleno.

A la sexta noche tome el plato pero no lo llene de leche, fui y lo tire a la basura, sabía que el gato no regresaría, algo en mi interior me decía que algo había pasado, y desde esa noche, aquella noche en donde desee haber visto al gato gordo y feo pero que no lo vi, me entristecí por el pobre gato.

Y desee con todas mis fuerzas que aquel gato gordo y feo realmente tuviera siete vidas para que así tuviera la oportunidad de venir cada noche de sus próximas seis vidas a disfrutar cada plato de leche dulce que yo le ponía debajo del auto blanco que ya no funciona, por que estoy seguro, por que yo se que ahora, su lengua lo dejara comprender, lo dulce que saben las gotas de leche que nos regala la vida.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Un momento para recordar.


En el caminar de nuestras vidas nos hemos encontrado con muchas, muchísimas personas, algunas buenas otras malas, algunas brillantes otras grises, algunas que nos caen mal y algunas que nos agradan, algunas con las que compartimos tiempo a la fuerza, otras con las que compartimos tiempo debido a las circunstancias y algunas otras que compartimos tiempo por mero placer.

Pero dentro del largo camino de la vida nos encontramos con algunas personas que marcaron nuestra existencia, personas que de alguna manera nos dejaron su huella en nuestra alma, personas con las que compartimos no solo “tiempo” sino un trozo de nuestra vida, una parte de nuestros sentimientos y una probadita de nuestra esencia.

La vida sigue tan indiferente de lo que nos pasa en nuestro camino, nos guía y nos cambia el destino como una rueda de la fortuna, uno nunca sabe a donde vamos ni en donde terminaremos, y así como un día, la misma vida nos hizo encontrarnos con esas escasas personas que marcan nuestra existencia, así también, un día, por capricho y sin motivo, nos distancia de esas mismas personas.

Y ahora que trato de recordar, aquellas personas, que marcaron mi vida, aquellas que en su momento fueron personas muy importantes para mí, me doy cuenta que los años han hecho su trabajo, y que mis memorias no son tan frescas como solían ser, y que cuando hago el esfuerzo por recordar los tiempos que compartí con esas personas, me doy cuenta que recuerdo solo algunas pequeñas pinceladas grisáceas de memorias con algunas manchas de nostalgia.

Quisiera decirles, aunque se que no lo leerán y jamás lo sabrán, pero hoy me di un momento para recordarlos, y me di cuenta, de las tantas huellas que dejaron todos y cada uno de ustedes en mi alma, y di gracias por lo que viví con ustedes y me di cuenta que la vida debe de seguir, y no nos podemos quedar en el recuerdo, si acaso, muy de vez en cuando, cuando nos sintamos un poco nostálgicos y no queramos olvidar, es valido darnos un momento para recordar.